Tal y como afirma la filóloga catalana Rosa Navarro Durán, los clásicos de la historia de la literatura no nos deben dar miedo.
Muchas veces la obligatoriedad de la lectura de obras como El Lazarillo de Tormes, El Quijote, La Odisea... han creado en los adolescentes una experiencia aburrida y compleja. Pero el problema es que no contábamos con una buena adaptación literaria, respetando el clásico, pero con un vocabulario y una estructura asequible a los niños.
Que nuestros alumnos conozcan los clásicos literarios y su argumento, no garantiza que cuando sean mayores lean la versión original. Pero no debe ser ese nuestro objetivo como docentes, si estas obras han llegado a tener el prestigio que tienen y el valor que se le conceden, es por su calidad. Es muy positivo que nuestros jóvenes conozcan los valores que se han transmitido generación tras generación a través de la literatura y que tengan un conocimiento claro del argumento de cada una de ellas.
Tenemos la suerte que actualmente la editorial Edebé ha editado cerca de una decena de libros clásicos, con una adaptación cuidada y unas ilustraciones que motivan aun más a intentar introducir estos libros en las aulas.
Además tenemos la suerte, como docentes, de contar con un plan lector disponible en la web de la editorial con actividades de reflexión y de profundización de cada uno de los libros. Una herramienta que nos facilita mucho las cosas. Y que permite analizar la comprensión lectora de nuestros alumnos.
Tras esta fantástica opción literaria, ¿A quien le siguen dando miedo los clásicos?
Tras esta fantástica opción literaria, ¿A quien le siguen dando miedo los clásicos?
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