Llega el mes de septiembre, y con él la angustia de muchos padres ante una nueva etapa: el inicio de la guardería o de la escuela. Pero para que nuestro sufrimiento sea más llevadero hoy os vamos a aportar varios consejos para superar estos traumáticos días:
Antes del primer día...
- Una semana antes del inicio del curso debemos crear una rutina similar a la que utilizaremos en el período escolar: horarios de comidas y cenas, hora de acostarse y de despertarse deben introducirse de forma progresiva.
- Id a comprar con ellos el material escolar, que sea partícipe de su nueva etapa.
- Si nuestro hijo va a empezar la escuela por primera vez, o habéis cambiado de colegio, visitad con él la escuela, le aportará mayor seguridad.
- Explicadle con total normalidad las actividades que realizarán en la escuela, no la idealicéis, ni la utilicéis como amenaza, "verás como en el colegio no podrás..."
El primer día
- Llegad pronto a la escuela, las prisas nunca son buenas. Llegar unos minutos antes os permite tanto al niño como a vosotros entrar serenos y sin agobios.
- Procurad llevarle y recogerle en persona los primeros días. Si por motivos laborales no puede ser así, avisadle quién lo irá a buscar e intentar que sea siempre la misma persona.
- Despídete con normalidad, sin engaños, sin esconderos, sin alargar la despedida. Debe entender que es algo normal.
- Una vez lo habéis recogido, interesaros por lo que han hecho e id a jugar al parque.
El proceso
El período de adaptación para los niños de guardería o de P-3 puede variar dependiendo del niño. Los expertos han dividido en tres etapas este proceso:
- Fase de protesta: puede durar una semana o más. En esta etapa, el pequeño toma conciencia de que está "solo". La protesta se manifiesta en lloros, intentos de huida, ansiedad, conductas regresivas, rechazo de los profesores o negación a participar en las actividades del aula.
- Fase de ambivalencia: pasados los primeros días, la protesta pierde fuerza y comienza un periodo en el que el alumno alterna situaciones de rechazo y bienestar en clase y con el docente. Puede mostrar todavía síntomas de ansiedad y angustia con llantos y pataletas, pero empieza a aceptar el entorno.
- Fase de adaptación: a lo largo del primer mes de estancia en el colegio, la mayoría de los niños termina por adaptarse a la nueva situación. Supera la ansiedad, acepta al tutor y comienza a relacionarse con otros compañeros.
Todas estas fases requieren de nuestra PACIENCIA. Debemos entender que los niños manifiestan sus angustias y miedos llorando o con conductas disruptivas, pero si el niño observa en nosotros una actitud paciente y comprensiva será más fácil su adaptación.
¡Buen inicio de curso!
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